La Comisión de Fiscalización y Contraloría,
que preside el congresista Gustavo Rondón Fudinaga (SN), acordó el lunes 8
designar una comisión conformada por cinco legisladores que se encargará de
investigar y analizar las denuncias presentadas por asociaciones civiles de
Lambayeque contra el alcalde provincial de Chiclayo, a quien acusan de cometer
irregularidades en la ejecución de obras de saneamiento en el centro de esa
ciudad norteña.
Los congresistas
Segundo Tapia, Juan Díaz Dios, del GPF; Esther Saavedra, Josué Gutiérrez (NGP)
y Yonhy Lescano (AP-FA) serán los encargados de investigar la gestión del
burgomaestre chiclayano, Roberto Torres Gonzales, quien está sentenciado por el
delito de peculado doloso y ha sido inhabilitado por el Poder Judicial, pero
sigue ejerciendo el cargo, aprovechando que el Tribunal Constitucional no se
pronuncia definitivamente sobre su caso, pese a que se habría vencido los
plazos para ello.
Las denuncias fueron
sustentadas por los dirigentes Pedro Torres Fernández, del Movimiento Cívico de
Chiclayo, y Víctor Ponce Valenzuela, del colectivo ‘Lambayecanos Unidos’. Ellos
mostraron pruebas gráficas y publicaciones periodísticas, además de informes
técnicos, que confirmarían irregularidades en la ejecución de la obra de agua y
alcantarillado que se encuentran casi paralizadas, a un costo sobrevalorado y a
cargo de un consorcio sin experiencia en este tipo de trabajos.
Según los
denunciantes, la obra para renovar las redes de agua y alcantarillado con más
de 45 años de antigüedad se inició en junio de 2010 a un costo de 43 millones
de soles, y debió ser entregada en noviembre de 2011. Sin embargo, el plazo fue
ampliado, en dos oportunidades, hasta el 15 de febrero de 2012; y lo mismo se
hizo con el presupuesto al ser aumentado a 51 millones, aunque su costo actual
supera los 83 millones de soles.
Ha transcurrido más
de un año y las obras mal ejecutadas causan constantes aniegos en el centro de
la ciudad impidiendo el libre tránsito de personas y vehículos y perjudicando
el comercio y las actividades laborales, además de disminuir la afluencia de
turistas, según los testimonios gráficos mostrados por los dirigentes
chiclayanos.
Denunciaron que los
trabajos se ejecutan con desorden y lentitud, y que ya se ha adelantado un 60%
del presupuesto, pese a que la obra está avanzada en solo un 25%, a febrero del
presente año.
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